sábado, 3 de septiembre de 2011

El perro azul.

Bueno, bueno, qué casualidad! Resulta que hoy vino un transportista a traer un paquete bastante pesado...unos 120kg...como no tenemos el toro aquí pues...ale a pulso, encima no había nadie más que yo así que el chico me dijo "es que claro me tiene que ayudar alguien" ¿y yo que soy? ¿Un mirlo? Así que allí me puse y como dos tontos llevando el peazo chisme hasta dentro cuando podíamos dejarlo en el suelo y moverlo con la transpaleta, a veces no me funciona bien el riego. Ya lo veis a él "Joder cómo pesa no sé que tendrá de este lado pero pesa de cojones"...claro como del otro estaba yo y no me quejaba, pues a mi no pesaba. Lo comprobé después... lo mismo de ambos lados...el gimnasio ayuda en algo.

En fin que la historia es que el chico...jeje, yo lo conocía de algo! Lo "conocí" hace unos 3 años o 4 estando de fiesta con una de las amigas de mi hermana y por consecuencia mía también, siempre pasaba igual salíamos unos cuantos pero mi hermana se iba pronto, y los demás igual...bueno que Luna y yo nos quedábamos siempre las últimas hasta que cerrara todo (8 o 9 de la mañana). Ese día viene un chico (el transportista) a hablar con ella...y otro, moreno amigo suyo se pone a hablar conmigo. He de decir que yo tenía 24 años y Luna 18 como mi hermana y el resto de las amigas, y según parecía aparentaba más 19 que 24 (es que de fiesta tampoco hace falta portarse como un adulto) así que bueno yo no llevaba la contraria a los que me echaran menos edad. El moreno tenía 22años y me dijo lo siguiente:

-Oye no quiero que pienses nada malo, no quiero nada contigo, solo vengo a hacerte compañía para que no estés aquí de candelabro, porque ya te digo yo que estos dos acaban liados.
-No, no si yo no pienso nada malo, tranqui (vaya que misericordiosos son los hombres también... ;-))
-Es que tengo novia...
-Ah vale que sí tranquilo que no pasa nada...(yo ya mirando a ver si encontraba a alguien conocido y escapar de él)
-Que eres guapa y estás muy bien pero es que estoy genial con ella y no le sería infiel
-¿Estás seguro? Es que parece que te tienes que reafirmar.

Bueno nada del otro mundo estaría algo borrachillo y se le iba la olla, al final vino otro amigo de ellos y no me soltaba, él sí que quería algo pero es que para mi eran muy jóvenes y la cosa no me atraía nada de nada. De hecho quería ser simpático y que no estuviera sola pero me estaba estorbando más bien, porque hubo algún coqueteo de miradas con cierto Adonis pero que se fueron al garete cuando volvió mi "acompañante" del baño. Puedo parecer cabrona pero esa fue mi época, esa en la que hacía lo que se me antojaba, que creo que todos y todas tenemos derecho a ella.

La noche ...madrugada más bien, transcurrió normalmente, en efecto Luna acabó morro con morro con el transportista, y cuando cerraron  nos fuimos con ese grupito a desayunar unos churros con chocolate en un bar (que nadie piense mal).



El sábado siguiente nos encontramos otra vez con ese grupo de amigos, Luna se fue junto a su ligue, y otra vez vino el moreno a hablar conmigo:
-Oye que el otro día fui un completo gilipollas...
-¿Por qué?
-Porque me gustas, pero te mentí sobre lo de que tenía novia y no sé porqué, bueno supongo que porque estaba algo rayado y no quería nada, por eso puse esa excusa.
-Pues no hacía falta poner excusas.
-Ya bueno pero era para que no te sintieras mal.
-Bueno soy consciente que no tengo porque gustar a todo el mundo, por eso no te preocupes.
-Ya pero es que me gustas y me gustaría...liarme contigo.
-Ah...es que a mi no me interesa mucho la idea...

Y bla bla...acabé saliendo fuera porque había perdido de vista a Luna y allí estaba ella, el moreno salió detrás de mi, y no sé como hizo en un momento que giré la cabeza consiguió darme un pico, no me dio tiempo ni a hacer la cobra...con lo bien que se me da. Le dije que me dejara por favor...pero siguió detrás, así que deduje que el otro día no estaba borracho y esta vez sí que superaba los niveles de alcohol en sangre permitidos para tener una conversación coherente.

-Pero qué te pasa tía...con lo bueno que estoy... ¿cómo no te lías conmigo?
-Jajaja...qué humilde!
-Oye que no estoy de coña
-Uy! pues disculpa la risa, mira déjame en paz!

En esto que aparece mi amigo Javi a salvarme de la tragedia:

-Ay Javi menos mal!
-Qué pasa estás sola?
-No Luna anda por ahí pero me está acosando un niñato engreído.

Le cuento lo que pasa, seguimos hablando y viene el morenito engreído se pone entre Javi y yo y me dice:

-O sea que no te lías conmigo y te piensas liar con este feo gafotas?!
-Grrrr! Mira niñato! Éste es mi amigo, y me liaré con quien me dé la puñetera gana, lo cual significa que contigo no ("bicho").
-Pero si estoy más bueno, tú eres tonta o qué?
-Joder! Que dejes de tocarme los cojones ya!
-Vaaleee vaaaaleee, ahí te quedas...

Me sacó de mis casillas, nunca le he hablado así a nadie y menos a un desconocido. No es por poner verdes a los hombres, porque en general se han portado de perlas conmigo pero me han tocado algunos ovejas negras...que pa ellos tienen...

3 comentarios:

  1. Estimada Cocci al parecer eres un imán para los homínidos con problemas mentales, me estoy empezando a preocupar. Cuando te dijo ¿no pienses nada malo? No sería que te noto algunos gestos extraños en tu rostro, forma de mirar, puños cerrados y en guardia dispuesto a actuar, lo que provocara una excusa tan absurda de una la supuesta novia a esas horas de la madrugada, porque se temía lo peor para su rostro. ¿Te tienen miedo los hombres?. ¿Has notado que huyen cuando les diriges la mirada? ¿Y cuando les hablas, te responden con la cabeza baja y te hablan de usted, como pidiéndote perdón? ¿Has observado si tiemblan cuando levantas sin motivo aparente la voz? ¿Sueles llevar siempre un fiel escudero (Javi) para que recoja los pedazos del insensato que osara e ignorante que te saca de tus casillas (¿estás cómo un portero, que lo para todo)? ¿Se te suelen acabar los colores, porque los apelativos al parecer se repiten con el “perro” o hay otras razas que todavía no han entrado en escena? ¿Por qué no te coges ovejas blancas en vez de negras?

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  2. Sí tienes razón la verdad es que me temen, bueno temer no es la palabra, soy tan bella que parezco inalcanzable y solo se me acercan chiflados. Maldita mi suerte!

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  3. Esa suerte la padecemos muchos.

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