viernes, 29 de abril de 2016

Tralará tralarí Cocci ya está aquí

Hola! Este...cuánto tiempo!! Ya veo que cada día que amanece el número de seguidores decrece. Me da igual, esto es solo una vía de escape.

Pues nada que anduve un poco liada con vacaciones en la nieve, mudanza y convivencia. Sí ya convivo con mi pareja. Mi pareja es Don Perfecto, él lo hace casi todo en casa, sin rechistar...bueno es que las 4h que yo me paso en el trabajo de tarde él se las pasa de libre albedrío, y yo no soportaría que mi pareja estuviese rascándose las bolas o haciendo deporte todo su tiempo libre y tenga yo que dedicar el 100% del mio a hacer las tareas. Mi anterior relación se acabó por eso, no porque pasara, sino porque vi el futuro que me esperaba, y no, decididamente no quiero ser la mamá de la persona con la que comparto mi vida.

Don Perfecto tiene sus defectos, es algo maniático, y yo soy una desordenada, pero nos hemos equilibrado, yo mantengo mi ropa recogida y él soporta que deje alguna cosa fuera de lugar unos días...hasta que lo recoge él. Le da importancia a cosas que a mi me resbalan o trato que lo hagan. Veo normal en la convivencia que surjan malos gestos o malas contestaciones en momentos puntuales, y cuando me lo hace trato de olvidarlo, la verdad es que lo consigo a parte que él siente remordimientos y cuando me viene a pedir perdón no sé ni por qué es, pero cuando lo hago yo me lo tiene muy en cuenta. Luego lo hablamos y se pasa pero es que pueden pasar horas y algún día hasta que se habla, lo cual hace que se pase de morros todo ese tiempo, y encima dándole más vueltas para retorcerlo todo mucho más. Qué recuerdos! Yo también lo hacía en mi primera relación, con la diferencia de que como a la hora de hablarlo lo hacía con una pared (mi pareja era un cacho de hormigón o algo así) pues al final aquello quedaba macerando, no os quiero ni contar cómo olía aquello el día que se destapó la olla, a mierda revenida y rebosante, eso no había quien lo limpiara, así que no quedó más remedio que tirar con la olla a tomar por saco. Ahora vamos pegando un buen fregado de vez en cuando. Pero debo decir que esas cosas al final me vienen bien para corregirme porque soy una faltona a veces y si me lo dejan pasar seguramente vaya a más.

Al final la convivencia, va a resultar ser más sencilla de lo que pensaba, siempre habrá discusiones pero se trata de discutirlas en buen tono supongo. Bueno ya se verá que a penas si llevo dos meses!