El viernes noche tocó ver...los Goonies. Sí qué triste panorama, jaja, recuerdo que me había gustado pero mira que es mala. Antes flipábamos con cualquier cosa mal hecha. Pero bueno sigue entreteniendo lo que pasa que curiosamente me acordaba de casi todo como si la hubiera visto miles de veces y no es así.
El sábado Dragón Rojo, peli entretenida y con final esperado inesperado. Y Anthony Hopkins interpretando el papel de loco canibal como siempre genial. Lo que no entiendo es la manía que tienen de hacer películas al revés, es decir...empezaron con el silencio de los corderos que se suponía debía ser la segunda película, en fin cosas del márketing o yo que sé. Después al zapear...Kill Bill!! Acabando! Justo cuando llega a casa de Bill. Y digo "jo qué guay vamos a ver esto que me he tragado dos veces la uno y la dos seguidas y al llegar aquí siempre me dormía". Comprendí enseguida por qué me dormía al llegar aquí. Miré cuanto faltaba...45min y llevábamos ya un rato! Apagué la tele y a dormir que ya eran casi las dos. Pero...
...el domingo justo al sentarnos después de comer encendemos la tele y date! Kill Bill donde lo habíamos dejado ayer! Es lo que tiene esto de las mil cadenas que reponen pelis varios días seguidos. Total que ahí ya me dispuse y la vi acabar de una vez por todas. No pude evitar entretenerme durante esa laaaaaaaarga conversación del final donde el plano va de uno a otro fijándome en cómo cambiaba la fruta que tenía Beatrix espachurrada en el escote, unas veces trozos otras veces limpia, otras veces más tipo puré...esos fallitos inevitables. Es que o juegas a eso o te vuelves a sobar.
Y para terminar después de pasar toda la tarde del domingo de sopa en sopa en el sofá nos fuimos al cine, a ver "Empalmados en la nieve". Es una peli de domingo por la tarde de esas de siestear. Porque al final te enteras de lo mismo, y si la ves con atención te jode porque no acabas de enterarte. Vamos que lo único bueno que saco es que seguramente me vaya a leer el libro porque ahí me entero de algo más y oye la historia a pesar de ser una cosas de esas de provocar diabetes al más sano es entretenida al menos para cuando apetece leer algo de eso. Al ser una peli hecha de retales pasados y presentes es complicado darse cuenta de quién es quién y no consiguen dejarlo claro de manera sencilla. O estás al loro con los nombres o échate a dormir. Y a mi eso me revienta, si es necesario pon un letrerito bajo su cara cada vez que sale "Kilian padre de la jovencita llamada Daniela y enfermo de alzheimer en la actualidad" "Jacobo, padre de la Adriana Ugarte". Como en los informativos.
Total un finde poco lucrativo...