jueves, 26 de febrero de 2015

Ayuno II

Bueno...menuda experiencia. Ni buena ni mala, pasar 24h sin comer tampoco es para tanto. Aunque sí que me pasé la tarde pensando en el guiso de lentejas y el arroz que prerararía a la noche para comer al día siguiente.

Mientras pelaba zanahorias tenía que reprimir las ganas de comerlas, vamos que tenía tanto apetito que cualquier cosa sana me apetecía mucho más que cualquier mierda.

Total, el resultado es que a la noche mis movimientos se ralentizaron, así como los osos perezosos, igualito. Eso y que me obesioné por la comida, solo pensaba en eso salvo mientras estuve entretenida en el curro. Y finalmente decidí cenar el arroz con pollo y verduritas porque sino no iba a poder dormir de la obsesión.

Al día siguiente desayuné, comí bien, merendé, y entrené.Sinceramente no he notado gran cosa...bueno esa hinchazón y pesadez de estómago que notaba al entrenar ya no la tenía. Debilidad no he notado salvo ya digo por la noche, pero en cuanto comí algo ya volví a la normalidad. Lo bueno es que no me he lanzado a comer cosas que no convienen, no me veía capaz pero lo cierto es que al tener tanto apetito una simple zanahoria era la gloria.

Dicen por ahí que los ayunos son buenos...en fin en internet se puede leer incluso que el sida no existe, así que no me fío. Pero en cierto modo aquello de si dormimos y descansamos en general porqué no darle una tregua al sistema digestivo? Sí que ayunamos unas horas desde que nos acostamos hasta que nos levantamos pero realmente hay comidas que se tarda muchas horas en digerir y no hemos acabado de digerir la cena que ya estamos desayunando. Pero claro estas cosas tampoco se deben hacer a la ligera, esto se trataba de un día. Por un día yo que estoy sana no necesitaba ningún control, pero hay gente que ayuna una semana y me parece una barbaridad. O que hacen ayunos estrictos, es decir que ni siquiera toman líquidos, eso ya no puede ser bueno. No hablemos de los yoguis que supuestamente se pasan años sin comer ni beber y solo se alimentan del sol. Alguna ya se ha muerto por intentar imitar esa locura. Los que hacen ayunos prolongados deberían hacerlo supervisados por algún médico.

El ayuno me ha ayudado a darme cuenta de que en general comemos bastante más de lo que necesitamos, y eso de decir "tengo hambre" es una barbaridad...hambre es la que pasan muchos que no tienen más que un bol de arroz hervido para pasar el día o ni eso. Lo que tenemos es apetito cuando llega la hora, y gula cuando llegamos a los postres.

Esto del ayuno puede estar bien para personas sanas y en su peso. Personas con problemas alimenticios no se lo recomiendo, en absoluto. Si uno quiere adelgazar debe hacerlo mejorando su higiene de vida no ayunando. Quitándote la comida de delante no solucionas el problema, en cambio mejorando tus hábitos sí.

martes, 17 de febrero de 2015

Ayuno I

Sí...estoy decidida, hoy voy a ayunar.

No me he vuelto loca, es que estoy hasta las narices de sentirme como un cachalote, a ver si así me de deshincho. Es que he cogido complejo de esmirriada, me he puesto a comer como una cerda estos días y me está sentando mal. Por no decir que mi hernia de hiato me dice también que deje de hacer el indio y me alimente como es debido.

Mi experiencia con los ayunos suele ser que me pego un atracón o acabo comiendo a deshora. No, no suelo ayunar, me refiero más bien a esos días que me levanto a las 11 o 12 y me pongo a limpiar, o a hacer ganchillo hasta las 4 o 5 de la tarde y sin comer bocado. Ahí la cosa es inconsciente y acabo embutiéndome de 5 a 7 de la tarde de cualquier manera. Esta vez es algo consciente y pretendo no comer hasta mañana a la hora de desayunar...apuesto a que esta vez me levantaré para ello. Es una especie de reseteado para volver a empezar...pero espero que sea un reinicio sano y no me tire al chocolate de cabeza.

Diréis que no es sano ayunar. Y yo habiendo estudiado dietética que sé que el desayuno es la comida más importante del día y blablabla, opino desde la experiencia que cada uno es un mundo, y no se puede obligar a comer. Es mejor no desayunar y hacer otras comidas que desayunar por obligación que te siente mal y acabar vomitando. Tuve una época en la que al levantarme, solo pensar en comer un cruasán me daba arcadas. Y por no comer un día nadie se ha muerto, está comprobado que el ser humano no necesita comer tanto, sino preguntádselo a los que sobrevivieron a los campos de concentración.

Si me sienta bien podría hasta hacerlo una vez al mes...pero estoy hablando demasiado pronto, lo mismo cuando vuelva a casa a la hora de comer no pueda resistirme y tenga que comerme a estos elefantes que andan volando al rededor de mi.


jueves, 12 de febrero de 2015

El potito

De pequeña era una zampona. Cuando digo pequeña digo de muy pequeña, vamos de 0 a 3 años. No tenía dientes y el plátano lo quería sin espapuzar, vamos que lo pelaran eso sí.

Tenía unos 6 meses y a parte de teta mi madre me tenía que dar algo más porque no daba a basto. Así que ya me hacía purés de verduras y frutas (las manzanas no las podía comer enteras). Nos metímos en un avión para un par de horas y a mi me tocaba merendar. Mi madre que es muy previsora compró un potito por si acaso me daba hambre volando. Y me dió, claro que me dió, pero le escupí el potito. Una azafata que pasaba por allí le dijo a mi madre que si quería podía calentar el potito que seguro que no lo comía porque estaba frío. Lo calentó y yo lo volví a escupir. Que a mi no me podían engañar, aquello no era el puré que me hacía mi madre y punto. Vamos que era una lista repipi que no comía nada que no fuera elaborado y llevara su media hora de cocción y 5 min de triturado. Les quedó bien claro. Me hubieran dado un bocata con chorizo y seguro que me lo hubiera comido, pero un potito asqueroso con E562 y conservantes y colorantes?? NO.

Nació mi hermana y yo tenía 5-6 años...a mi hermana le gustaban los potitos, pero mi madre seguía con la cosa y me preguntaba si quería probar, nunca quise, a día de hoy sigo sin querer. O sea que sobreviví sin potitos.

El domingo igual voy a una carrera solidaria, hay que llevar cosas para el banco de alimento y me dicen que lo que más necesitan son leche, azúcar, aceite y potitos. POTITOS!

lunes, 2 de febrero de 2015

Sigo sin comprar ropa...

Sí una entrada frívola porque la verdad que me encantan...

Desde que vivo independizada no me he comprado ropa. No, más bien he tirado como 8kg de ella. Bueno vale miento, he comprado ropa. Ropa de deporte, zapatillas de correr, bañadores, guantes, camisetas, mallas, patalones cortos, polainas para la nieve, chaqueta de montaña, botas de montaña...La ropa de deporte empieza a invadir mi armario y como me descuide superará a la ropa de diario. Desde luego supera ya la ropa "formal".

Pero esto solo pasa por un motivo, el motivo es el siguiente:


Este maravilloso vestido de H&M cuesta 59,99€ y es lo más feo que te puedas echar en cara.

Pues el resto, vale que es mejor, pero no mucho mejor...en serio de qué coño van? Camisetas XXL para una talla S, camisetas de neopreno, pantalones boyfriend. Esto último os explico lo que es porque seguro que muchos no tienen ni p. idea como yo que me enteré por un programa de radio que son pantalones amorfos para tías. Osssea, pantalones de mi novio que me pongo yo. Con lo cual a una mujer con curvas le queda como un tiro entre las cejas. Por no hablar de los pantalones esos cagaos que parecen sacos de patatas o los tipo Cachuli que se sujetan con los sobacos... Y los zapatos...ay mi ma! Los zapatos! Cosa más fea ha parido la mente humana!

Yo ya no sé donde podría encontrar algo que me siente bien. Luego se quejan las que no encuentran ropa de su talla, yo veo ropa de mi talla pero me produce arcadas. No sé qué es peor. Ya no podemos mostrarnos curvilíneas, ahora se lleva lo recto y amplio...¿qué será lo siguiente? ¿El burka? Aunque bien pensado, visto que esto va por ciclos...lo mismo vuelve la ropa de Pho...y eso sí que sería el juicio final.