martes, 14 de agosto de 2012
Danseuse en rouge (La bailarina de rojo)
De ésta mujer solo había leido "Anibal" un libro para adolescentes y no tan adolescentes, nada que ver con Anibal el caníbal. Era una narración hecha en primera persona por un chaval de 12 años al que sus padres le traen a casa un hermanito adoptado de Perú. Un libro que me leí 5 veces. Así que en mis vacaciones, no en Suiza sino cuando llegué a Madrid fui a "Pasajes" la librería internacional, en busca de otro libro de esta autora pero no lo tenían así que cogí este.
Argumento simple...triángulo amoroso (que no trío), dos mujeres y un hombre. Interesante tema, pero no me esperaba lo que me encontré. Narrado en primera persona por los tres personajes, cada capítulo consta de tres páginas o cuatro y empieza por "La bailarina" o "El campeón" o "La groupie", bueno de hecho durante todo el libro los capítulos se van siguiendo como los he puesto. Durante tres páginas la bailarina, la amante, habla de sus encuentros cada jueves con el campeón, ella rebusca en sus sentimientos e intenta interpretar los gestos del campeón, limita sus encuentros a un solo día para no tener que sentir nada...pero en el fondo siente y padece. Él simple como un hombre, claro, cuenta lo que hay y punto, no se sabe lo que hace con su mujer, la verdad no sé ni porqué se casó con ella. Él era un joven tenista que estuvo en la élite, y la groupie ya le estaba detrás, eran novios de hecho, pero él iba a su bola, hasta que conoció a la bailarina, empezó a fallar las bolas, otro día se citó en un hotel con la bailarina, y al siguiente volvió al lado de la groupie le contó lo que había hecho y luego le pidió matrimonio. No volvió a ver a la bailarina, ni a jugar al tenis. 20 años más tarde una aparición de la bailarina en la tele deja catatónico al campeón, la groupie lo vio desde las escaleras acariciando la pantalla. Y a partir de ahí todos los jueves igual, el campeón madrugaba más que de costumbre, se duchaba, se afeitaba, se vestía impecablemente y se perfumaba, no volvía hasta tarde. La groupie aún sospechando lo que había un buen día decidió preguntarle qué pasaba los jueves, y el campeón tan celoso de su secreto acabó cantando, y finalmente hasta le producía placer contarle a su mujer sus escarceos con la bailarina.
No hay quien lo entienda ¿para qué preguntar tanto si sabes que la respuesta te va a hacer daño? Hay que ser masoca...y él un capullo integral, un sádico, y un cobarde que al ver que se le acaba la carrera de tenista decide amarrarse a la mujer que siempre estuvo ahí, no por amor sino por egoísmo, para tenerla de flotador, de apoyo. La bailarina...no sé qué decir de ella, puesto que realmente aunque está en el triángulo no me parece culpable de nada.
Me gustó hasta tiene un final ...argidulce, según como lo mires puede ser un final feliz o uno triste. Es corto pero no falta nada porque no habla de los hechos sino de los sentimientos de lo que ocurre dentro de los personajes.Y ahora a por "Estubpor y temblores" de Amélie Nothomb...y seguir con "Dime quién soy" es que es laaaargo...y yo soy tan leeeenta...
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Pues pinta muy interesante el libro, ¿sabes si está editado en español?
ResponderEliminarEl caso del tenista es el típico del hombre-niño que se aburre de lo que tiene y busca "juguetes" nuevos fuera de casa, hasta que se da cuenta de que el mejor "juguete" lo tenía desde el principio y actúa de forma egoísta sin pensar en el daño que causa, él solo quiere sus juguetes. Es un caso tristemente frecuente en la vida real.
Y la mujer quizás pregunta porque quiere saber, quiere hallar una explicación a la infidelidad, aunque el conocimiento suponga dolor
No creo que los hombres seamos simples, ni mucho menos. Pero bien, nos podemos ceñir al tópico o, como hacen muchos, aceptarlo sabiendo que eso repercute en su propio bien.
ResponderEliminarHe conocido a hombres simples y mujeres simples. He conocido a PERSONAS simples o complejas independientemente de su género o sexo.
Pero vale. Parecería que me ofendo por una frase de lo más simplona.
:-)
Un beso compuesto.
Bien has picado! He usado el tópico irónicamente, no pienso que los hombres seáis simples, de hecho me repatea que se diga eso de que sois simples y nosotras complicadas. Según mi experiencia no siempre es así...hay de todo en la viña del señor!
EliminarUn bico