Currando de gratis y encima de taxista por la jeta.

Sí me tocó hacer prácticas cuando acabé mi módulo. Todos los días cuando me iba con el coche que afortunadamente mi padre me dejaba veía a un "vecino" esperando el bus (vecino es mucho decir, un paisano del mi pueblo el cual ni siquiera me saludaba y al que dejé de saludar por su poca educación) y casualidades de la vida trabajaba en el mismo sitio al que yo iba a hacer las prácticas.

Debo poneros en antecedentes...yo soy de esas personas que se levantan de mal humor, y que no hablan hasta pasada una hora desde el despertar. Pues yo me levantaba a las 7:45 me lavaba me vestía y salía pitando, siempre con el tiempo justo (no, tampoco desayunaba...) y un buen día de esos el tal paisano se me pone delante del coche y por poco lo atropello porque aún llevaba el ojo pegado. Pensé que pasaba algo y abrí la puerta del copiloto para ver qué quería (no tenía elevalunas eléctrico en ese coche), el paisa se mete en el coche, se sienta, cierra la puerta, se pone el cinto y me dice:

-Vas al hospital no?
-Sí...
-No te importa llevarme, no?
-...bueno...- ¿no crees que es un poco tarde para preguntar?

El resto del trayecto se puso a hablar de su hija, que si estudiaba esto, que si quería ser no sé qué...qué cojones me importaba a mi su dichosa hija?!. Yo no decía nada, no quería oírlo, solo pensaba en mandarlo a la mierda en cuanto llegáramos. El caso es que llegamos...y creéis que me dio las gracias? No lo único que dijo fue que lo dejara en la mismísima puerta haciendome dar un rodeo a lo tonto.

Al día siguiente...la misma historia, menos mal que no bebía ni el café porque entonces le pasaba por encima. Y así tres veces...entonces decidí un buen día tomar otro camino, uno sin asfaltar pero al menos me libraría del cansino ese. Y ese camino iba a dar a otro sitio donde no podía cruzármelo...a menos que él se diera cuenta y bajara a esperarme ahí pero me parecía imposible porque la parada del bus quedaba en dirección opuesta. Así estuve unos días librandome de ser chofer...hasta que como temía el tipo se enteró y un día me lo encuentro esperandome...que digo yo, podía haber pillado la indirecta y pensar que si salía por ahí era para librarme de él. Pues el tipo jamás se ofreció a darme un duro por el combustible, y eso que él ganaba su jornal mientras yo me pasaba las mismas horas que él allí y currando igual por la cara.

Al final no recuerdo qué pasó, si decidí tomar aún otro camino que iba a dar más lejos o si le dije algo, o si fue cuando me cambiaron de horario...pero se acabó. Que debieron ser 5 viajes los que hice con él pero sobraban, aún si fuera alguien a quien no me importaría llevar, pero a ese imbécil, que mientras lo llevé recuperó la educación y me empezó a saludar, pero luego ya volvió a su desdén...si es que hay gente para todo.

Yo lo mato...¡Lo mato!