jueves, 29 de diciembre de 2011

Más amores quinceañeros...

Era el año1996, entró la famosa reforma educativa y llegó la E.S.O. así que los que habíamos cursado séptimo el año anterior este año entrabamos en 2º de la E.S.O. en septiembre, bueno, eso si no repetías claro. Aquello fue un jaleo cuando a mediados de curso ya en el 97 nos hicieron bajar con los pupitres y sillas al nuevo instituto...desfilando por la calle como hormiguitas cargando con sus objetos más preciados...eso los que no bajaron la cuesta haciendo skate con la mesa puesta del revés en el suelo...si por algo somos de pueblo!

El caso es que ese año entraron algunos nuevos, uno de ellos venía de Gran Ciudad, que qué hacía en este pueblo de mala muerte viviendo en una ciudad donde había montondes de colegios? Pues qué iba a hacer? Que lo habían echado ya de 3 colegios y los padres hartos del crío decidieron internarlo en las monjas en mi pueblo, pero no era un internado con colegio sino que vivían alli los niños durante la semana, iban al colegio público acompañados por alguna Sor, y venían a fastidiar la poca paz que podía haber. Bueno no todos eran niños problemáticos. Pero este ...Carlos era imbécil. Le gustaba dar el cante de vez en cuando y no sacaba más que ceros o ceros coma cinco si se molestaba en escribir bien su nombre en los exámenes y eso que era repetidor. Los deberes...jamás los trajo hechos, ni siquiera los copiaba de otros compañeros como hacíamos todos de vez en cuando. Lo peor es que al principio me caía simpático incluso me habría gustado de no ser tan zángano.

Un buen día en el recreo estaba yo con unas amigas y viene el tonto de Carlos a vacilarme, yo con mi genio le contesté, él siguió y acabé por insultarlo en francés, a lo cual el contestó dándome una patada en el culo. Mi reacción fue por supuesto darle un bofetón pero se fue corriendo y no lo pude pillar. Así siguieron los recreos...Carlos todos los días haciendome la vida imposible. Acabé por odiarlo profundamente. Hasta que llegó ese recreo en el que vinieron las "amigas" del pueblo esas que tanto quiero:
-Cocci tenemos que hablar contigo.
-Pues hablad!-¿qué narices querrán estas estúpidas ahora?
-Es que tenemos que hablar a solas...
-Dudo que sea tan importante...
-Ven con nosotras.
-Bueno vale...- uuuuhh estas me llevan al garrote vil seguro. ¿se habrán enterado de lo que pienso de ellas?
-A ver que si quieres salir con Carlos.
-¿¡Cómo!? ¿A qué te refieres con "salir"?
-Que si te quieres liar con él.
-Estarás de coña, pues claro que no.
-¿Por qué?
-Pues porque no
-Pero habrá un motivo.
-Es sencillo, que no quiero, que no me gusta.
-Y por qué no te gusta?
-...
-Te parece gilipollas es eso?
-Pues mira, tú lo has dicho, ahora dejadme en paz.

 Y me fui donde mis compañeras. Las cuales se quedaron atónitas cuando se enteraron de qué querían las tontas del bote. Lógicamente igual que yo, cómo iba a gustarle a un imbécil que venía todos los días a darme patadas en el recreo? Que sí que sabía que los niños eran asi de tontos cuando les gustaba una niña pero jamás pensé que eso lo hicieran con más de 7años, y este tenía 15 años o 16.

A partir de ese día a Carlos le debieron cambiar la dieta o la medicación, porque derrepente el chaval traía los deberes hechos, traía todo el material necesario para las clases, hasta le sobraban tijeras por si acaso tenía que dejármelas porque yo con la cabeza que tenía y sigo teniendo se me olvidaban la mitad de las cosas en casa:
-Bueno sacad tijeras y pegamento!- Decía la profe
-Mierda! -susurraba yo...
-Si no tienes tijeras te puedo dejar las mías- me decía carlos que estaba sentado en la fila de al lado como un pupitre por detras de mi.
-No gracias.- le contestaba- ya me las apañaré.

Y así con el compás, con la regla, con la goma de borrar....y no solo eso sino que el tío empezó a aprobar, a sacar buenas notas, venía repeinado, e incluso se pasaba el día levantando la mano cuando los profes pregutaban algo. Era increíble, los profes no sabían qué pasaba, y yo cada vez que le hacían alguna observación al respecto me ponía roja cual amapola:
-Qué te ha pasado Carlos? Quién te ha visto y quien te ve, no sé qué será pero espero que sigas así hasta final de curso.

Y yo esperaba todo lo contrario, sino tendría que aguantarlo un año más en clase. En esto que un buen día tras un par de meses o tres, me viene Silvia, como ya he dicho la única de las de mi pueblo con la que he tenido buen trato.
-Cocci, que no me gusta andar con estas cosas pero bueno...que me ha dicho Carlos si...
-NO! Dile de mi parte que no, que no, y que no! Que si no lo entiende en castellano se lo digo en alemán.
-Cooocci no te pongas así, jobar mira el pobre chaval cuánto se ha esforzado por ti.
-Por mi? Cómo que por mi?
-Sí, parece ser que tú habías dicho que si cambiaba y se comportaba tú saldrías con él.
-Me cagüen las "amigas" del demonio!
-Qué?
-Que fueron la idiotas estas, se quedaron con que me parecía gilipollas y ellas solitas dedujeron que si él cambiaba yo cambiaría de parecer.
-...Ufff! Yo ahí no me meto (claro ella se llavaba bien con ellas), son así ya sabes, tampoco lo han hecho a mala intención.
-No claro ellas lo que quieren es que yo me lie con este y luego contarselo a sus madres para que estas se lo digan a la mia, si sabré yo que lo que quieren es reírse de mi!
-Qué mal pensada eres! Bueno entonces qué le dices a Carlos?
-Que no! Además no tiene ni cojones a venir él a hablar conmigo.-Luego me arrepentiría de esta última frase.
-Bueno vale yo no voy a insistir solo soy mensajera.

Al cabo de unos días tocó clase de tecnología en el taller...y como no, resulta que Carlos y yo estábamos en el mismo grupo...yo que ya me había dado cuenta que el chico andaba intentando hablar conmigo lo evitaba como la peste, procuraba estar siempre acompañada, y ese día no sé como todos recogieron sus cosas a la velocidad de la luz (bueno sí que yo siempre llevaba muchos trastos) me vi sola en la clase, cuando por fin tengo todo me levanto y justo detrás tenía a Carlos esperando:
-Tenía que decirte una cosa Cocci...
-Pues te voy a hacer que ahorres saliva...NO!
-Pero por qué?
-A ver primero jamás dije que si cambiabas iba a cambiar de idea, siento que te mintieran así, pero es que te comportaste de una manera conmigo que no sé como podías pensar que diría otra cosa.
-Ya lo sé, lo siento, pero he cambiado mucho.
-Pero es que me da igual, que no quiero que paso de estos lios.
-Pero que nadie tiene porqué enterarse...
-Mira que me dejes en paz leches! Que no quiero saber nada de ti que me olvides!- a veces es necesario ponerse así...
-Bueno vale pues nada...pero si cambias de opinión...
-Sí, sí no te preocupes serás el primero en saberlo...

Y así fue como por fin dejó de darme la brasa. Esto ya fue cerca de fin de curso, cómo no sus notas volvieron al nivel que estaban al principio y al año siguiente no lo tuve que aguantar. De hecho se echó novia y hacia finales del siguiente curso corrían rumores de que ésta estaba preñada. Llegaron las vacaciones de verano y nunca más se supo de ellos. Creo que alguna vez me cruzé con Carlos por Gran Ciudad si no me equivoco se puso a currar en la construcción, tampoco tengo mucha curiosidad la verdad.

Habría fastidiado mi vida su hubiera salido con él? O habré arruinado la vida de un chico que podría haber llegado lejos?  Quién sabe, ahora quizá estaría casada con un médico neurocirujano o mejor con un controlador aéreo...cachis!!!!

3 comentarios:

  1. Pobre Carlitos, ¡que crueles sois los niños! con lo bueno que era yo ( mas bien gilipollas)no me enteraba de ná!.

    No te preocupes, tomaste la eleccion acertada 8 y lo sabes, en el fondo, lo sabes)

    Un beso Cocci.

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  2. Qué jovencita eres! Pues mira, no sé qué sería de Carlos, probablemente él hubiese mejorado y quizá tú hubieses empeorado, pero eso nadie lo sabrá nunca. A ver, mi opinión personal es que no saliste con él (o te liaste) simplemente porque no te gustaba, y a esas edades se valora mucho más el tema físico que otros temas. Pero la vida es así.

    Te mando un beso, Cocci, y te deseo un FELIZ 2012

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  3. Maestro, no creas que realmente le doy vueltas a si hice bien jaja, de eso jamás me arrepentí.

    Sbm, jovencísima, ya ves...Y la verdad que yo creo que a esas edades las chicas no nos fijamos...perdón fijábamos tanto en el físico (algunas). Recuerdo que muchas salían con el primer chico que se lo pedía simplemente porque eso les halagaba tanto que pensaban que ese chico les gustaba. De hecho...si mal no recuerdo nunca me "enamoré" de un chico que no me hiciera caso ninguno, tampoco quiere decir que me gustaran todos los que me lo hacían. Por eso nunca fui de esas que forraban las carpetas con fotos de actores o cantantes...yo más bien pegaba fotos de publicidad de revistas que me parecieran chulas. Y tampoco era de las que le lamían el culo al chulito de turno (a ese no le dirigía ni la palabra), si me gustaba alguien o me gusta es porque físicamente me atrae sí pero no tiene porqué ser "un tío bueno", eso sí como no me atraiga su forma de ser...ya puede estar como un queso de cabra (mmmmm! jaja) que no me interesará lo más mínimo.

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