jueves, 1 de diciembre de 2011

El secreto en mis brazos.

Sí señores, el secreto tan bien guardado ya no quiso retenerse más, nació por fin el día 22 de noviembre. Me gusta la fecha, 22/11/2011...

El sábado anterior Paula vino a cenar conmigo y el Ragazzo, luego salimos un ratillo de fiesta, por fin la gente que no la había visto con su bombito la vió. Ana la prima del ragazzo tuvo un comentario de esos prejuiciosos:
-Ay! pero cómo se deja embarazar así?...la peña está loca.
-Para hablar hay que saber, ella decía lo mismo que tú y yo también pero te puedo asegurar que lo mismo que le pasó a ella me pudo haber pasado a mi...

Me fastidió pero me doy cuenta que yo pensaba y decía lo mismo que ella, sino ¿qué pasó cuando me enteré de que la novia de mi primo estaba embarazada de cuatro meses? Pues que lo puse a parir tanto a él como a ella como a toda la familia. Claro que la cría tenía la edad de mi hermana y ella tenía a su vez una hermana mayor de mi edad, y yo no habría permitido que mi hermana pequeña se jodiera la vida de esa manera con 15 años. Supongo que mis clases de educación sexual le sirvieron de algo, "niña, tú nunca, jamás sin condón, por mucho que te diga el pavo, ni la puntita!!! Y si no se le levanta le dices que entonces es que no quiere...que el que quiere puede".

El caso es que Paula ya estaba salida de cuentas y aún así nos fuimos de timba...y no, no ocurrió nada esa madrugada. Pero el miércoles 22 ya estaba aquí el Secreto. El miércoles después del curro fuimos a verla el ragazzo y yo. Nada más entrar una amiga de Paula estaba con el niño en brazos se lo ofreció al ragazzo pero no quiso, tenía miedo (y no me extraña con lo brutico que es a veces...), lo cogí yo y me invadió una sensación de...no...nada...cero...negativo, ningún clik, ningún reloj biológico sonando, ningún sentimiento a parte del "ooohh que manitas mas pequeñas y ...que todo más pequeño!!!", simplemente la sensación de tener algo fragil y tierno en los brazos. Recuerdo que de pequeña me hacía más cosa, más ilusión, me impacientaba esperando mi turno para coger al bebé.Y pensé que ahora sería lo mismo, que querría ver al bicho todos los días, cogerlo etc....pero no, lo cierto es que aún no entiendo como pudo salir esa cosa de Paula. No me locreo vamos, es...irreal. ¿Por qué narices antes lo veía tan natural tan normal y ahora me resulta tan difícil de creer?

Más tarde nos fuimos al cine el Ragazzo y yo, y no va y me suelta:
- ¿Qué? ¿Qué se siente con un bebé en brazos?
- Pues si te digo la verdad pensé que sentiría algo...pero nada, cero...
-Am...bueno mejor ¿no?

Pues no sé si mejor o peor, la verdad que desde que me salió de dentro aquello de "He llegado a la conclusión de que no quiero tener hijos visto el mundo que les va a quedar me parece un acto un poco sádico. En todo caso adoptar alguno que esté en algún sitio peor que este para mejorar un poco su vida." Y no penséis que me parece mal que los demás tengan hijos, me sorprende que tal y como están las cosas la gente se anime a ello, eso es todo, ese fue solo un pensamiento que atravesó mi cabeza un día de verlo todo negro, pero desde que lo dije...no me lo puedo borrar de la cabeza y cada vez se incrusta más.

3 comentarios:

  1. Cocci, con el instinto maternal nunca se sabe. Yo durante un tiempo quise tener un bebé pero luego se me pasó (y pongo la mano en el fuego de que no me van a volver las ganas). Y me pasa como a ti, que excepto a mi sobrina, al resto de niños no les veo la gracia:). Un besazo, guapa!!!

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  2. A mi me gustaría sentir este tema como tu y como Lili, no sabéis los disgustos que me hubiera ahorrado en esta vida. Pero igual que no se pueden tener ganas si no se tienen, al revés es igual o peor.

    Un beso

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  3. Lili ya sé que no se debe decir "de esta agua no beberé" he visto las consecuencias de ello, así que no digo que nunca vaya a querer, pero de lo que estoy segura es que ahora no. Y sí que pensaba que pasaría algo porque en un primer momento cuando me enteré de su embarazo me emocioné pero no era más que un alegrarse por una amiga que al fin y al cabo está feliz y todos la apoyan.

    Celia creeme que te entiendo mi mejor amiga ha pasado y está pasando por ello, he recibido carta y mails suyos sobre el tema y han sido tantos que sé más o menos cuánto puede afectar, ella se ponía fatal cada vez que se enteraba de un embarazo, frente a la futura madre se alegraba incluso lloraba de supuesta emoción pero enseguida se ausentaba por la envidia que le daba, y eso que ella hacía todo lo posible por no tener un hijo...porque racionalmente no era el momento. Y ahora que es el momento no hay manera, ojalá para estas navidades me dé una buena noticia.

    Besos a ambas.

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