Hace unas semanas me puse a mirar cremas anticelulíticas, bueno en realidad lo que buscaba era un gel que había comprado hace tiempo para ver las opiniones del personal. ¡Lo que hace el aburrimiento! Porque ese gel lo había tirado...estaba mas caducado que el yogurt que tomaron los 12 apóstoles en la última cena.
Que conste que no quiero hacer apología de estos productos, y que lo que realmente funciona y lo tengo comprobado es el ejercicio y una dieta equilibrada, aunque esto úlltimo no lo tomo tan a rajatabla porque tampoco tengo necesidad de adelgazar y no puedo vivir sin mi ración de chocolate, queso, y pan diaria.
En fin a lo que vamos que mirando información y opiniones de otras mujeres sobre productos de este tipo encontré unos comentarios sobre un gel anticelulítico efecto calor. Cosas como que desde luego el efecto calor se notaba, que enrojecía la piel porque favorecía la circulación allá donde aplicaras el susodicho gel...yo me dije, pues mira si funciona y me quito alguno de esos surcos que tengo en la parte trasera del muslo genial pero al menos me meteré en la cama calentita.
Y oleee allá que fui a comprarme el milagroso gel, un arrebato de estos consumistas que me dan aunque realmente tampoco es que sea caro vamos. Y desde luego puedo decir que parezco un indio nativo americano...un piel roja vamos "buuh buuh buuhh" bailando con mi hacha en la mano y plumas de pita (gallina en mi pueblo) en la cabeza al rededor de la mesa del comedor porque al rededor de la chimenea me es imposible. Ahora me meteré en la cama y no habrá problema de culo, manos, rodillas y pies siberianos. ¡Estoy que ardo! (Sin pensar mal eh?)
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