miércoles, 7 de octubre de 2015

No me invites a tu boda...

Bueno pues como decidieron invitarme decidí hacer un regalo chulo, algo de dinero que siempre viene bien y una experiencia aventurera muahahaha!!!

Soy un poco japuta, solo un poco, hoy particularmente tengo cara de pez sí. A ver mi intención nunca fue ser mala con el regalo...bueno un poco pero sabiendo que iba a ser guay al menos a mi el regalo me habría encantado, pero claro imaginaros que soy una adicta a las alturas y les regalo un salto en paracaídas siendo los novios un par de acrofóbicos. Realmente no me había parado a pensar en esos detalles, así que les regalé un bono para espeleobarranquismo. Yo sabía que a la novia le entusiasmaría la idea porque ya lo había hablado con ella hacía tiempo, y el novio es un tío deportista y a veces difícil de seguir (yo creo que ahora soy yo más difícil de seguir...el matrimonio apalanca mucho!) así que me pareció una idea excelente además era la excusa perfecta para ir yo también, y mi pareja tampoco lo dudó mucho.

Total que para allí que nos fuimos. Yo sabía que la cueva iba a tener unos saltos, y a mi no hay cosa que me haga más gracia que eso...saltar al agua desde alturas poco aconsejables, aunque me gusta más tomarme mi tiempo pasar un rato de nervios dudando ahí arriba y cuando saltas se va toda la tensión en un grito. Como tuve que saltar a la de tres no grité porque no me dio tiempo a ponerme nerviosa y tal. Así que bueno supuse que algún mal rato pasarían los novios. Lo que no pensé es que al novio no le fuera a gustar el rapel...pues por lo visto lo pasó un poco mal, no mencionemos que encima estaba medio lesionado de un pie, o sea que al final la novia que fue la que me invitó lo pasó teta, y el novio el pobre que no tenía culpa de nada no salió muy entusiasmado. Bueno al menos la novia, esposa ya, pasó frío y ganas de mear de las buenas.

La experiencia...una pasada, yo habría vuelto al día siguiente si no fuera por las agujetas  en los hombros y contractura en el cuello. Es algo que puede hacer cualquiera incluso sin entrenamiento, como mínimo hay que tener una condición física aceptable, poder agacharse, subir escaleras verticales, en resumen un mínimo de fuerza en los brazos y piernas. Y por supuesto no tener ni claustrofobia, ni vértigo, ni acuafobia, ni agorafobia (no podrías salir de casa)... Pero es eso, aventura a la vez que ves una cueva con algunas formaciones.

Yo me he quedado con ganas de repetir, incluso de probar con un tramo más difícil para el que ya necesitaríamos un cursillo en rocódromo, si no fuera tan caro ya estaría haciéndolo este finde.

Recomendaciones si hacéis una cosa de éstas...id siempre con gente muy experimentada, una empresa con monitores que lleve mucho tiempo realizando esa ruta y se la sepan con los ojos cerrados, sino tardaréis mucho más tiempo y aunque la experiencia mola se pasa frío, y ganas de mear, que nadie comentó nada pero fijo que más de uno se habrá meado en el neopreno sino a ver como hacen los espeleólogos, no creo que se quiten nada solo para eso, pero claro los monitores no te van a decir "tranqui mea que te mantendrá calentito". Porque en eso consiste el neopreno, en que entre un poco de agua y se caliente con nuestro calor, y así se forma una especie de capa aislante del frío, al principio funciona pero a medida que pasa el tiempo sobre todo en los pies el agua ya no se calienta. Lo de la gente experimentada lo digo porque pillamos a un grupo que iban delante de nosotros por su propia cuenta, al no conocer hicieron todo el recorrido por los mosquetones, rapelando, con lo cual no hicieron ni saltos ni toboganes. Además esta gente controla y saben si el río lleva agua suficiente para poder hacer los saltos y toboganes sino es así no se hace porque pierde toda la gracia. Puede que sea más caro  pero merece la pena, no me quiero imaginar tener a una persona delante dudando de cual es el siguiente paso o haber tardado una hora más en hacer aquello o perderme los saltos y toboganes...

Pues eso lo recomiendo a quien no le tenga miedo a estas actividades es la mejor forma de pasar un sábado o domingo por la mañana.

6 comentarios:

  1. Esas cositas las hago solo, por ahí se lastima el acompañante y uno tiene que cargar con el fardo.

    ResponderEliminar
  2. Bueno uno solo tampoco debería, te lastimas tú y quién carga contigo? Lo bueno de esto de hacerlo con monitores es que pagas un seguro y se hacen cargo ellos, si pasa cualquier cosa te pagan lo que necesites, ya sea un helicóptero, la invalidez,...hasta si te mueres pagan a los familiares un dineral...mejor que no te acompañen los familiares que son capaces de ponerte la zancadilla.

    ResponderEliminar
  3. Yo, como tengo varias de esas que acaban en "fobia", además de vértigo, pues como que no. Eso de pagar por pasar un mal rato me parecería masoquismo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso depende de cada uno, yo pago bien a gusto, jajaja me lo pasé en grande. Pero claro...no contaba con que una de las partes lo pasara mal...

      Eliminar
  4. Me encantaría poder hacer este tipo de cosas, pero soy una caguetas, lo asumo. Mea culpa.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno lo primero con esa preñez no te dejarían, y lo segundo...es que hasta los caguetas lo pueden hacer. Pero está claro que no merece la pena si no te gustan ese tipo de cosas.

      Eliminar