miércoles, 9 de julio de 2014

Haciendo amigos...y vivir para contarlo

Esto del running mola, mola mucho pero de verdad que la gente de este mundillo está muy mal y lo peor es que se contagia la locura.

Primero entré en el club y me dijo el entrenador que me pusiera con unas chicas que serían más o menos de mi nivel... Total que ellas tenían su grupito y la verdad que mucha relación con los demás no tenían. Finalmente empecé a llevarme con otro grupito más extenso y a raíz de eso...un desmadre. Ahora mismo estamos en el punto álgido.

Toda mi vida he sido la de las ideas, es decir que a mi se me ocurre algo, lo digo en voz alta y los demás dicen "venga vamos  a hacerlo! A que no hay güevos!". Pues como no podía ser de otra forma se me ocurrió decir mientras estábamos de copas (ellos, yo no que no bebo si conduzco) que el domingo fuéramos a entrenar a un pico muy alto...subir mucho, duro, matador y luego bajar...que es igual de matador. Pues claro que sí cómo no! Que contestaron ellos. Cuando salimos del último antro ya amanecía pero bien. Después de dormir 3horas y pico a mi lo de ir a entrenar no me parecía ya buena idea, a mi lo que me confunde es la noche en sí no el alcohol. Total que la idea era ir a la pisci hasta que a uno se le ocurre recordar lo que habíamos hablado...se lió la cosa de tal manera que quedamos a media tarde.

Subir subimos y llegamos a la cumbre pero...bajar...sí bajamos, hasta íbamos cantando pero perdimos el camino y se acabaron las canciones y las risas. Se hizo el silencio. Ya anochecía y nos quedaba lo menos una hora para llegar al pueblo y nosotros perdidos entre matorrales sin saber si llegaríamos a un cortado y lo mismo íbamos a tener que dar la vuelta, imposible nada de eso si no queríamos hacer noche allí. Tiramos como jabalíes y acabamos encontrando el camino...casi lloramos de emoción...volvimos a cantar.

Ya en el bar hidratándonos a base de bien (realmente las cañas de después son el motivo principal de hacer estas locuras), nos pusimos a pensar en lo que podía haber sido y no fue gracias a Thor. De verdad que pudo haber salido bastante mal la cosa, y no digamos si a alguno le pasara algo bajando, que los torzones se dan en un instante. Pero la verdad que salir de un atolladero así da un subidón de la leche.

Es una pena porque dudo que algo así nos vuelva a pasar, ahora ya iremos más preparados, con algo más de ropa, seguramente llevaríamos linternas, más alimento y agua, pero sobretodo yo no salgo sin haberme descargado la ruta al móvil o al menos sin haberla revisado una y otra vez. Bueno cuando esté federada...igual me arriesgo pero mientras tanto no!

4 comentarios:

  1. Mira que lo advierten...Estáis locos, efectivamente.
    ainssssssssss.....

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    1. Ni te lo imaginas...tenemos un peligro...pero y lo bien que lo pasamos qué? Bua! yo la verdad es que estoy en la cresta de la ola, lo paso como una enana...y que el ritmo no pare!

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    2. Esta Semana Santa me acordé de tí, fuimos a hacer una ruta de montaña, andando...andando (y yo casi muriendo) y había tramos que eran imposibles para correr, pero otros de subida, subida, subida, subida rompepiernas...buff, para llorar, y pensé mira por sitios como éste correrá esta loca. ;-)

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    3. Jajaja, no tranquila correr subiendo aquello es imposible, se sube como cuando subes escaleras...de dos en dos y apoyando las manos en las piernas para ayudar. Bajando ya se puede bajar haciento el cabrito. Pero anda que no mola estos días de sol primaveral que pasas el día entero fuera...por el monte mejor caminar para poder deleitarte con las vistas no?

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