viernes, 13 de septiembre de 2013

Minicocci y los remeros

Lo mio con el cuadro de "El desayuno de los remeros" de Renoir es una relación tóxica jajaja! Tóxica porque no me dejaba comer, casi acabo anoréxica perdida. Vaaaale estoy Cocci perdida (o sea exagerando como siempre).

Cuando era bebé dice mi madre que comía de todo, los plátano ni siquiera quería que me los triturara, no tenía mas que 4 dientes y yo como un mono los quería enteros. Cuando empecé la escuela, en parvulario todo cambió, empecé a ser una asquerosa para comer. El plátano para Chita decía yo (asquito que le cogí vaya usté a saber por qué). Y el resto...igual, que coma Rita. Para mi la hora de comer era igual que la de irse a la cama o a la ducha. Era algo necesario y que incluso prestaba (en lo de comer no prestaba casi nunca) pero que me daba mucha pereza ir. Entonces me sentaba yo en mi sitio en la cocina, me ponían el plato delante y yo me quedaba embobada mirando al cuadro que tenía delante. Era una foto del cuadro de Renoir, emarcada en aluminio. Tener una tele habría surtido el mismo efecto. Y al igual que en la película de Amelie yo me inventaba historias sobre los personajes, es algo que hizo que me identificara mucho con esa peli. Qué pasa? Pues que me podía pasar 3h en la mesa. Que había filete con patatas fritas, cosa que le gusta a cualquier niño...pues yo me iba comiendo las patatas y el filete se quedaba duro y frío como la suela de un zapato y a ver quién es el listo que se come eso. Recuerdo que alguna vez de noche me quedé tan absorta que hasta me dormí y casi me ahogo en el plato de sopa. Otro día no pude con las lentejas y le dije a mi madre que no podía comer, que tenía mucho sueño, que ya las desayunaría. Me fui a la cama (cosa rara) y cuando ella se levantó ya estaba yo, el mico de 6 o 7 años metiendo las lentejas en un cazo y poniéndolas a calentar. He de decir que las cosas de cuchara me gustaban más, supongo que el problema para mi era la pereza de masticar, la "ratatouille" tb me debía costar... No, en serio yo era una ingrata y una asquerosa.

Un buen día mi madre harta de verme pasar horas en la mesa decidió castigarme al balcón...buena la hizo, ahí tenía divertimento y estaba fuera de su vista así que miraba la gente pasar. Cuando se dió cuenta...cambió el castigo...me mandó al rellano de la escalera. Ahí dió en el clavo, desde el día que tuve que subir hasta el último piso (un 6º y yo vivía en el 1º) porque uno decidió subir hasta el 5º andando...era para verme...por allí arriba subiendo con mi plato lleno...menudo percal, qué vergüenza si me llegan a ver. Creo que desde ese día la simple amenaza de mandarme al rellano surtía efecto y acababa engullendo toda la comida como un pavo llegando a la navidad.

El caso es que no había momento en el que me sentara allí y que no me perdiera unos minutos en el cuadro de Renoir, yo me los imaginaba ligando, salvo la del perrito que estaba entretenida jugando y la del vaso que parecía pasar del que tenía al lado, vamos en realidad parecía pasar de todo. El resto...la del fondo a la derecha que se debe marear o algo y uno aprovecha para meterle mano, la de la derecha al frente que es el típico trío "el por ella y ella por otro" que a la vez ese otro debe estar por la del perrito o por el de los brazos al aire...a saber, hay otra presencia homosexual al fondo del todo detrás de la mujer de vaso de agua, y la que está apoyada en la barandilla que debe estar como las del infierno porque vaya mirada le echa al del bombín. Eso es lo que imagino ahora con mi mente turbia pero antes imaginaba las conversaciones...lo que habrían hecho antes y lo que harían después...a saber lo que pasaría por esa mente "inocente".


4 comentarios:

  1. Dicen que para apreciar el arte hay que observar durante mucho rato y varias veces, para captar bien los matices, así que mira por donde de un defecto nació una virtud. El tardar en comer ayudó a que te hicieras una "connaiseur" en arte a base de observar, mira tú.

    Si te fijas en los tíos de la camiseta blanca, el que está sentado mira con bastante afán al de enfrente suyo que está apoyado en la barandilla, que a su vez parece mirar a los del trío que comentas, ahí se nota una tensión curiosa. Es gracioso este cuadro por todas las sensaciones que plantea, que parece que todos están pensando en ligar con otros, como tú dices. Y falta por saber qué piensa la chica del vaso ¿Tiene hartura por estar rodeada de gente no deseada? ¿Está pensando en alguno de los presentes o quizá en alguien que no está allí? Ya ves tú a lo que lleva la contemplación de un cuadro en apariencia trivial, en todos esos detalles es donde está el arte

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    1. El tardar en comer me ayudó a deleitarme con la comida más tarde jaja. No soy una "connaisseuse" en arte soy una patraña en arte, porque también te digo que esto solo me ha pasado con los remeros, bueno en realidad de renacuaja me quedaba embobada con cualquier cosa y montándo mil historias en mi cabeza, pero este cuadro como que me ha marcado. De hecho voy a ver si me hago con una foto y la cuelgo en algún sitio en mi nueva casa :P

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  2. Menudo repaso le has dado al cuadro querida, creo que nunca me olvidaré de él gracias a ti. Biquiños!

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    1. Pues si esto te parece un repaso...tenías que haber viso lo que se cocía en mi cabeza hace 25años jajaja! Bicos!

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