domingo, 2 de junio de 2024

DORMIR SOLA

 Acabo de ver el siguiente post en @modernadepueblo:



Y yo digo: ¿Cuál es el dichoso problema de dormir separados?

A mi se me ha pasado por la cabeza más de una vez, porque... "¿Necesitas poner tantas alarmas? la próxima vez te tiro el móvil por la ventana". O "¿Para qué necesitas levantarte tan pronto?" "Pues mira para hacer lo que haces tú por las tardes que tienes la suerte de tenerlas libres, o sea lo que me sale de los ovarios". O "Aún sigues leyendo!?" (con el libro electrónico ojo que no puedo tener la lámpara de la mesilla ni en broma). O "MMMFFFFJPPFPFFFJHHHJFHFFFHFH!!" porque me levanto a mear, una que tiene la vejiga incontinente a veces. Es que no me quiero imaginar cuando me llegue la menopausia, esto va a ser Sodoma y Gomorra, pero lo de después, lo del fuego y el azufre. Entre los sofocos, el insomnio y que "respiro fuerte", cuando me despierte para que me de la vuelta como ya ha hecho alguna vez, es probable que eche fuego por los ojos y rayos por el culo como decía Wiliam Walace en Braveheart. 

Vamos que la del sueño ligero y malo no soy yo. Yo soy un tronco y si me despierto no me cuesta nada volverme a dormir. Pero cuando he propuesto dormir en habitaciones separadas por cosas putuales como que yo trabajo y él está de vaciones, se lo ha tomado como si le dijera que me iba a pasar la noche con otro. Lo cierto es que lo único que ha hecho que durmamos en habitaciones separadas estando en la misma casa ha sido el COVID. Tan criticado él, pero no todo era tan malo, jajaja! 

Sinceramente no veo nada de negativo dormir en habitaciones separadas de vez en cuando, que es lo que he propuesto yo. Pero para otros es sinónimo de ruptura, es algo negativísimo, fatal. Que sí que tiene sus beneficios compartir cama porque compartimos más que cama: abrazaos, cariño, microorganismos, etc, lo que es muy beneficioso para la salud física y mental. Pero ¿Y si llega un punto que a uno le da problemas? Porque poco caso se le hace al bien dormir, pero puede ser un punto clave en la salud de las personas y de hecho si algo va mal y a la vez tenemos una mala higiene de sueño yo diría que esto sería lo primero quese debe cuidar y cambiar. 

Una amiga llevaba tiempo haciendo dieta y un día llegó a un punto que a pesar de seguir con la dieta ya no perdía más peso. Es de esas personas que un día se acuestan a las 4 de la mañana y se levantan a las 9 al otro se acuestan a las 2 y se levantan a las 7 y luego un día de la semana pretenden "recuperar" todo lo que no han dormido echándose una siesta de 3 o 4 horas. Total que le dije que tratara de tener una rutina, intentar acostarse y levantarse aproximadamente a la misma hora y que al menos durmiera 7h. En una semana bajó 2kg sin cambiar nada más que las pautas de sueño. Y estoy convencida de que mucha más gente de mi alrededor mejoraría mucho su salud durmiendo sola. No es mi caso, ni el de mi pareja, porque estamos sanos como robles, pero espero que su idea sobre esto cambie si algún día es absolutamente necesario que durmamos separados, porque ya le estoy viendo las orejas a doña Menopausia y sinceramente no me cae bien esa señora. Que soy muy joven todavía dicen...ya, si no fuera que a mi madre le vino con 45. Pero por lo visto la edad de aparición tiene componente genético y yo ya tengo los primeros síntomas y 41años, así que me considero premenopausica. 



martes, 23 de enero de 2024

El arrogante del restaurante

Hace unos meses nos invitó la madre del enfermero a comer, fuimos con ella, la hermana y el cuñado del enfermero. Un restaurante de servilleta de tela, pero tampoco de postín, un sitio normal, donde ponen bacalao de mil y una formas. A mí no me gusta el bacalao y las carnes que tenían tampoco me chistaban, no soy vegetariana, pero digamos que mis gustos tiran más al vegetarianismo, porque comer puedo comer casi cualquier carne, pero decir que me gusta pues no. En general se me suele hacer bola, y luego está la carne tierna tipo osobuco, que tiene como consistencia algo gelatinosa no la puedo tragar, porque me da arcadas. Vamos que en un vegano o vegetariano me gusta todo, pero en los restaurantes al uso me ocurre mucho que de lo que hay en el menú solo me gusta una cosa sobre todo en los segundos platos. Y así fue en este, preferí pedir una berenjena rellena de setas

El dueño, que fue el que nos atendió, era cortés, pero de esa cortesía altanera, tirando a arrogante, pedimos unos primeros para compartir y cada uno un segundo, cuando yo pedí la berenjena me especificó que era más bien un entrante, "no me importa, me vale igual". No es la primera vez en sitios de menú me pido dos primeros y nunca me han dicho nada al respecto, he de mencionar que era de lo más barato de la carta, comparado con las carnes y pescados es lógico. 

Ya habíamos empezado a comer cuando entra un grupo de mujeres, unas siete u ocho, que se sientan en su mesa reservada. Cuando no han pasado ni dos minutos y veo que se levantan recogiendo sus bolsos y chaquetas. Yo no entendía nada, cuando ya oigo al dueño decir algo como que esas cosas en su restaurante no se hacen, yo pensando que habían enseñado una teta o pretendían que viniera un boy a hacer un striptease o algo así, porque la estaba "invitando" a irse. En esto que una empieza a decir que eso es ilegal, que en todos los restaurantes es obligatorio servir agua del grifo si así lo pide el cliente, que quiere la hoja de reclamaciones. El tipo le dice que no tienen y que su restaurante no es un cuchitril cualquiera donde sirven agua del grifo. Vamos más o menos, no recuerdo las palabras textuales. Pues será un restaurante de nivel, pero no tiene ni hoja de reclamaciones... Se fueron no sin antes recalcar que iban a denunciar, y claro, el dueño como buen arrogante no dejó que la última palabra la diera ella. "Que sí venga denúnciame". Y se fueron. Vamos la escena fue bastante bochornosa, según lo cuento aquí quizá no parezca para tanto, pero a mí se me atravesó la comida. 

Llegó el momento del postre y café, yo me habría ido sin pedir nada, pero los demás quisieron pedir algo así que finalmente pedimos dos postres para compartir. Pensamos que serían abundantes porque 6€ con algo es definitivamente un postre para dos. Pues no, la ración era escasa hasta para uno y encima bastante insulso, no recuerdo ni qué pedimos de postre, de lo único que me acuerdo es que a ninguno nos pareció algo como para cobrar seis euros. Vamos por ese precio en una hamburguesería a la que vamos a veces, de estas que hay ahora gourmet, te ponen un trozo de tarta de queso de por lo menos 300gr si no más, y está exquisita, cremosa y con una bola de helado y frambuesa liofilizada, yo no lo llamaría tarta de queso, lo llamaría orgasmo. 

En definitiva, nos teníamos que haber ido y ahorrarnos los casi 14€ de los postres. Es que no teníamos ni que haber ido ahí, ya cuando llamó la hermana del enfermero para reservar y le preguntó por los precios él como que no quería decirle y daba evasivas con que eran productos de calidad y se cobraba en función de eso. Pues diré que sus postres tienen una calidad pésima para lo que cobran. El resto bueno, bastante bien creo, pero es que al final me quedé con lo malo porque es lo que más ha resaltado.

Y ahora contaré que, en la misma localidad, Salamanca, van dos veces que vamos a un vegetariano (es decir huevos y lácteos se incluyen en sus elaboraciones). La primera fuimos con la madre del enfermero y esta vez vinieron también su hermana y cuñado. Su hermana por el tono que puso cuando le dijimos que ya habíamos reservado ahí fue como de "no me hace gracia lo del vegetariano pero bueno". Vamos que se piensan que si no tiene carne o pescado no es ni sabroso ni saciante. El restaurante en cuestión se llama "El laurel", el menú está ahora por 17,50 el fin de semana, creo que solo abren a mediodía, está siempre lleno, también es un sitio algo pequeño, pero bien organizado, pulcro, con un ambiente tranquilo, toda la gente hablando en un tono bajo, una sola camarera super eficiente. El menú incluye dos platos a elegir de una larga lista en los que eliges tú qué es para ti un primero y un segundo, bebida y postre o café. La bebida incluida puede ser un tercio de 1906, sidras de sabores, copa de vino...eso sí si repites te cobran a mayores. ¿Pero en qué sitio te incluyen otra bebida que no sea agua o vino en el menú? Y no hablemos de los postres...tienen un flan de queso al tofee de caerse de espaldas, un tiramisú tremendo, una crepe con naranja Cointreau y almendras de ensueño, y más cosas que probaremos en otras ocasiones. Ah y las raciones son consistentes, sales más que satisfecha. Y lo mejor, la hermana y el cuñado del enfermero, salieron diciendo también que les había gustado, ninguna pega, no creo que nos mintieran porque otras veces sí que han hecho alguna crítica negativa. La madre, bueno, es una persona que de por sí no disfruta mucho de la comida, sin embargo, la otra vez le gustaron las lentejas y esta vez se pidió una crema de calabaza que le encantó, pero las croquetas de espinacas no le gustaron. Vamos para mí es definitivamente mi restaurante preferido de absolutamente todos a los que he ido en mi vida. Lo recomiendo sin dudar.

Os dejo con una foto que hice durante mi paseo del domingo por la mañana. Salamanca me tiene enamorada me encanta esa ciudad, no me canso de ella.