martes, 27 de septiembre de 2016

Estamos mu tontos

¡Buenas!

He seguido el lema este de Bruce Lee "Be water my friend", me he convertido en el Guadiana. Qué ingenio gasto ¿eh? Debe ser porque ya me llega el oxígeno al cerebro gracias al tardyferon (suplemento de hierro recetado por el médico). Sí vuelvo a las andadas, con anemia ferropénica, con el ferro que daba penica arrastrándose por los suelos. Al menos esta vez el resto de la serie comunista de mi plasma estaba aún dentro de los límites aptos para la vida y tal.

Esto me ocurre cuando entreno más de lo normal, y es que he empezado a entrenar para el maratón de Valencia, que es el 20 de noviembre y claro al ver que andaba renqueando ya fui oliéndome la papeleta a hacer un análisis. Antes de tener el resultado ya me dediqué a tomarme la pastillita roja de un blister que tenía sin terminar de la última vez que tomé el tardyferon. Pero una gentil amiga abrazaárboles, me recomendó floradix, que a ella le vino bien. Le vino bien para...endulzarse la infusión de la mañana o  algo porque no le veo más cualidades al jarabe que por ración para adulto tiene 7mg de gluconato ferroso, que se asimila peor que el sulfato ferroso que es el que lleva el tardyferon y trae 80mg. La cantidad diaria recomendada de hierro para una mujer de mi edad son unos 18mg al día con lo cual ya me diréis qué carajo hago con el floradix, y por si fuera poco un mes de tardyferon me cuesta 1€ con la receta, y el floradix más de 12€ para que encima no me haga nada porque no me llega ni para la uña del dedo gordo del pié.

A mi esto de lo natural es bueno...efectivamente si puedo sustituir un fármaco por algo natural lo haré, pero jamás en algo grave. Hago pruebas con cosas que leo por ahí y alguna cosa me ha funcionado, y me ha evitado tener que tomarme una mierda de antibiótico. Pero se trata de amigdalitis o pie de atleta o la picadura de insectos...tonterías vamos. Para la anemia me gustaría poder arreglármela con la alimentación pero ya estoy convencida de que no funciona, bueno podría funcionar dejar de hacer deporte, pero entonces mi calidad de vida empeoraría, psicológicamente y físicamente. Por otra parte si lo natural es bueno podríamos ir comiéndonos todas las bayas y setas que encontramos a nuestro paso...y creo que no sobreviviríamos ni un día sin acabar en el hospital.

¿Total con esto qué quiero decir? Porque yo venía a hablar de que estamos mu tontos. Pues poniendo de ejemplo a mi amiga abrazaárboles, ella no es la única que recomienda cosas naturales porque son más saludables y así no enriquecemos a la industria farmacológica. Que no salga la cura de la diabetes porque es una enfermedad que da mucho dinero es una cosa (pastillas, bolígrafos/jeringas, insulina, agujitas para pinchar el dedo, maquinitas para medir la glucosa, tiras para poner la gotita de sangre...) pero sinceramente dudo mucho que la empresa Pierre Fabre Medicament Production se esté haciendo rica por vender tardyferon. De todos modos ¿qué más da darle 3€ a Pierre Fabre que darle 12€ a Salus? Otra cosa es que me digas que pasa como con algunas pastillas que suplementan por ejemplo magnesio, que te cuesta la caja 10€  para un mes pero la ración diaria de esas pastillas te aporta lo mismo que comerte un plátano, vamos que hay suplementos que son innecesarios tanto químicos como naturales. Lo de los naturales es incluso peor te venden las cosas estas como ecológicas o aunque no tengan sello siempre está todo rodeado de ese halo rústico bio/ecológico engañoso y luego te enteras de que las famosas bayas de goji están siendo requisadas porque han visto que contienen mercurio y plomo porque vienen de países donde la legislación no es la misma que la nuestra y dejan utilizar herbicidas que aquí están prohibidos. Yo desde esa polémica he pasado mucho de estas cosas patrocinadas por comealgas (como diría @Midietacojea), aunque puedo decir que solo he comido una baya de goji en mi vida, y que seguramente acumulo más mercurio por el pescado que como que es poco también.

Es famoso también el truco de dar el zumo de naranja al niño porque "es que no le gustan las naranjas y necesita vitamina C". Y resulta que al niño le encanta el pimiento rojo crudo, que contiene bastante más vitamina C que la dichosa naranja, y para más inri le gustan muchas otras frutas, pero en lugar de ofrecerle una manzana o una pera o un kiwi, le meten con embudo el puñetero zumo y no hablemos de lo que les ofrecen después de desayuno...

En resumen que nos gastamos una pasta en danacoles, actimeles, danoninos, herosolo, cúrcuma anticancerígena, espirulina, bayas de culo de mono...sin darnos cuenta que hace unos pocos años niños y adultos éramos capaces de sobrevivir sin eso. Vamos que estamos mu tontos, pero que mu tontos.

Para más ejemplos léase "dejad de flipar con los superalimentos"

2 comentarios:

  1. Todo lo que has dicho son verdades como puños, y el que no lo quiera ver es de esos ciegos que dicen que son del peor tipo. Una cosa es ser una abrazaárboles (XD) y otra no saber comer, que parecemos del género bobo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Los abrazaárboles a menudo son gente que cree en los reyes magos y el ratoncito Perez, y otros menos conocidos como el señor Pàmies. Yo no soy mejor, soy abrazafarolas y a veces me dejo seducir por la polilla que revolotea alrededor de la luz.
      Lo que pasa es que cada vez hay más productos naturales o no, que denominan milagrosos o detox, y no lo son. Lo curioso es que suelen tener una cualidad en común...su capacidad milagrosa para hacer desaparecer el dinero de nuestra cartera.

      Eliminar