viernes, 30 de enero de 2015

Bullying

Qué manía de usar palabros ingleses cuando existen palabros castellanos...Vamos a llamarle acoso escolar.

Supongo que no todos estaréis de acuerdo conmigo en este tema pero otros muchos sí. Lo del acoso escolar se está yendo de las manos. Siempre hubo gilipollas en todas partes, pero el que los padres se metan no hace más que se tome en serio a esos gilipollas. Aquí os pongo el vídeo que me hace escribir esto.

Primero lo del snapchat. No sabía lo que era así que lo busqué y esto hallé:

"Snapchat es una aplicación móvil dedicada al envío de fotos y mensajes que se "destruyen" entre uno y diez segundos después de haberlos leído.Fue desarrollada por Evan Spiegel, Bobby Murphy, y Reggie Brown, estudiantes de la universidad de Stanford.
La aplicación permite a los usuarios tomar fotografías, grabar vídeos, añadir textos y dibujos y mandarlos a una lista de contactos limitada. Estos vídeos y fotografías se conocen como "Snaps", y los usuarios pueden controlar el tiempo por el que estos serán visibles (de 1 a 10 segundos de duración), tras lo cual desaparecerán de la pantalla del destinatario y serán borrados del servidor de Snapchat. (...) La aplicación se encuentra disponible para iPhone y Android, en ambos de forma gratuita y sólo para mayores de 12 años."

Fíjense que el hombre no dice la edad de su hija en ningún momento pero bueno si la adoptó hace 11 años podemos suponer que tiene más de 12 años. Lo que me escama es que no entiendo cómo un adulto puede estar tan tranquilo sabiendo que su hija juega con esa aplicación. A lo mejor soy una retorcida y pienso que esa aplicación fue concebida para ciertos juegos adultos...en fin. Pero me sorprende la tranquilidad con la que lo dice eso lo primero.

Lo segundo, por qué es la amiga de su hija y no su hija la que va a decirle al padre lo que sucede? Puede que ésta no le estuviera dando mucha importancia.

Lo tercerero...esto se lo van a pasar por el forro, la gente así es completamente estúpida, yo simplemente no les haría ni puto caso. Lo más fácil es borrar todos los mensajes y vídeos de esa gente sin escucharlos ni leerlos, y puede que se envenen más con esa indiferencia.

Lo cuarto es que me da la impresión de que la línea entre las gilipolleces y lo realmente serio se difumina cada vez más con nuestra forma de comportarnos. Hasta hace cuatro días un azote bien dado era la mejor forma de que callara un niño con berrinche, ahora como hagas eso te denuncian a la policía, aunque el crío sea tuyo y lleves aguantando sus gritos desde las 6 de la mañana. Y llamamos acoso escolar a las palabrotas que saben decir unos mermados mentales, o porque un compi le da con un lapiz en la cabeza a mi hijo. Yo recuerdo ver como alguno le clavaba el compás a otro o incluso el portaminas en la mano, primero gritos "hijoputa" una patada y en el recreo tan amigos como siempre. Hoy la cosa funcionaría de otra manera. El niño llegaría a casa con el pinchazo lloriqueando, la madre lo llevaría a urgencias para que le pusieran la vacuna del tétanos, y denunciaría el "acoso". Acoso no es algo puntual, acoso es algo reiterado que deja hecho polvo al crío. Está claro que lo mejor es intentar ponerle fin a la primera, pero en el caso que expongo opino que la mejor manera de hacer frente es ignorar, si en unos días la cosa persiste ya habrá que tomar medidas. Es que creo que ciertas cosas nos enseñan, a mi me pegó una vez un compañero pero solo lo hizo una vez, quizá porque me defendí. Yo vi cómo en sexto de primaria a los chicos se les iba la pinza y no hacían más que tocarnos el culo y las tetas, y cómo cogían entre varios a una y la manoseaban. Curiosamente la que estaba más desarrollada no la tocaban y a mi tampoco, porque nuestra mala leche la conocían y sabían de sobra que sus preciados testículos iban a ser la diana de nuestro pie como se les ocurriera hacer tal cosa con nosotras, con una vez les bastó para no volver. Las demás se dejaban entre gritos, jamás moví un dedo por defenderlas porque sabía de sobra que a ellas les molaba ser el centro de atención. Les gustaba sentir que despertaban interés.

No soy madre, no pretendo aconsejar a nadie, simplemente he sido una guaja y me da la impresión de que tengo esos recuerdos más vivos que ciertos padres de mi edad que se escandalizan porque un compañero de clase de su hijo encerró a otro en un armario o cosas por el estilo. A mi me llamaron puta alguna vez...desde el otro lado de la calle, un subnormal chulito de clase, le contesté que me confundía con su madre, "COMO DICES?" gritó, y le repetí que me confundía con su madre, sacó pecho así como hacen los chulitos cuando van a pelearse haciendo como que iba a cruzar la calle y le dije ven, pero no vino. Por supuesto que me hubiera quedado en casa más de una vez para no verle la cara a ese retramongo pero la falta llegaría a casa y temía más la bronca de mis padres.

Con esto no quiero restar importancia al acoso que reciben algunos, pero me da la impresión que cada vez se les protege más, tanto a las "víctimas" (me refiero a las que no reciben acoso sino algún tipo de broma pesada puntualmente), como a los verdugos (en este caso me refiero a los cabroncetes y a los pedazo de cabrones que dañan la autoestima y el físico de otros). Al final tenemos por un lado a muñequitos de porcelana que se rompen con mirarlos y por otro a vándalos que se dedican a jugar a tirarles piedras. La solución teórica: a los primeros habrá que quitarles los algodones para que se vayan endureciendo y a los otros suavizarlos a la antigua usanza...porque no veo yo que la nueva dé buenos resultados.

8 comentarios:

  1. Estoy muy de acuerdo con tu conclusión. El perfil del acosador suele ser también el de un niño con problemas. Suele ser o un tirano o un maltratado, y expresa su mala educación según su temperamento. Los acosadores y los acosados tienen mucho más en común que lo que querrían. Para ellos es un juego y como tal, sirve para representar lo que ven de la realidad. Para acabar con el acoso se necesitan más medios. Save the children hace un trabajo fenomenal en este campo, pero no tienen recursos suficientes para llevar a la práctica sus proyectos, que se quedan esperando en algún cajón mientras muchos niños sufren.

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    1. Yo la verdad que nunca vi bulling como tal, quizá un compañero que iba a clase de español conmigo cuando vivía en suiza, que se metían mucho con él porque era algo caguicas. Pero cuando iba acompañado por mi y otra amiga nunca pasaba nada...qué curioso, se ve que no se atrevían con matonas! Jajaja! Así que solíamos acompañarlo y ya está. Eso sí también nos metíamos con él...pero desde el cariño XD. El caso es que solíamos acompañarlo y si por lo que fuera no podíamos prefería pirar las clases... Y es que antes había eso protección entre nosotros, ahora se deja solo al compañero no vaya a ser que se metan conmigo también. Ya no hay valores...

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  2. Y educar a algunos padres tampoco nos vendría mal...(para mi los padres son el MAL)
    ;-)

    Yo estoy contigo en lo de la indiferencia. Dice mi madre que mi abuela decía: No hay mejor desprecio que no hacer aprecio...
    En este caso concreto que planteas, me parecen tontos los dos padres...

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    1. Por supuesto, tengo amigas en el sector de la enseñanza que cada vez que tienen a un niño problemático temen verse con los padres porque son peores que el crío. Pretenden que se les eduque en la escuela, cuando la escuela está para darles conocimientos.
      Ante ese tipo de mofas es lo más sensato, pero en ocasiones si respondes también viene de perlas. Pero tiene que hacerlo el insultado, el mojigato que nunca dice nada, cuando abre la boca y suelta una perla ingeniosa deja al mermado mental incapacitado por un rato. Es como con los perros ladradores, sobretodo esos chuchitos que no te llegan al tobillo, si te enfrentas a ellos se dan la vuelta con el rabo entre las piernas.

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  3. Yo creo que la cosa se ha vuelto más delicada -o sea que la alarma salta a la mínima-, por esos casos fuertes que aparecen, con suicidios y demás de por medio. Eso de que "son niños y es normal", nunca me ha parecido normal. Creo que hay insultos e INSULTOS y también habría que diferenciar entre empujones y collejas, a palizas...

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    1. A eso voy, que ya no sabemos diferenciar entre las tonterías y lo realmente serio. Los críos deben aprender a defenderse solos. Por otro lado también estar alerta para detectar un posible caso de abuso.

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  4. De acuerdo contigo en algunas cosas pero en otras cosas no. Que antes se hicieran esas cosas y se burlaran del niño/a en cuestión también era acoso por què yo lo viví en primera persona y te haces adulto y esa etapa pasa pero no olvidas. Mi hermana mayor tiene un retraso psíquico y tuve que escuchar en el colegio día tras día como se burlaban de ella, le hacían el vacío, la insultaban... y NADIE NADIE hizo nada por parar eso. Por ser su hermano me tocó a mí, a mí, con 10 años me dolía ver como le hacían eso a mi hermana y en la hora del patio yo me iba siempre con ella, acabaron burlandose de mi también y se pasa mal muy mal, por mucho que queráis verlo como algo normal que ocurría entonces y como no es una paliza o que te esten pegando, no es acoso. Si lo es, no sólo es que te peguen, es el desprecio, la burla, el que llores en silencio porque no puedes decirlo, el que no quieras ir al colegio, el que sacas buenas notas porque no tienes amigos con los que salir y entonces estudias... Y tampoco querais ver como normal algo que le ocurrió a mi hijo hace dos semanas (mi hijo tiene 6 años) y en el baño del cole, otro niño le cogió del hombro y le dijo "ven y chupame la p...". Porque no es normal.
    Luna

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    1. Antes había acoso igual que ahora...lo que digo es que pasamos de unos extremos a otros, de "son cosas de niños" a "voy a denunciar porque han pegado a mi hijo con un lápiz". Ya no hay fronteras ni límites, ahora todo es acoso, hasta que un niño escupa a otro hoy a la hora del recreo (reitero, solo hoy). Sé que a veces es muy difícil saber dónde están los límites, pero creo que eso se ve en el crio por lo que dices, porque no quiere ir al cole pero no porque prefiera quedarse en casa viendo los dibus sino porque hay alguien allí que le hace la vida imposible.
      Los niños entre ellos también se enseñan, y los que están bien educados pueden llegar a corregir malas conductas de otros. Y que no todo sea algodón les sirve para aprender a defenterse también. Si se les sobreprotege el día de mañana cuando salgan solos a la calle se van a llevar tal bofetón que les arruinará el resto de su vida.
      Normal o no normal todo depende del entonrno de ese niño. Seguramente si pudieras ver por una rendija lo que hace todos los días, lo que oye y lo que ve igual sí dirías "normal que vaya luego diciendo esas guarradas". No es una expresión lógica en un crio de 6 años puesto que no sabe qué es eso, pero todos dicen cosas que oyen por ahí, seguro que se piensan que es solo una forma de faltar que no es algo que se llegue a hacer...a menos que ese niño haya sufrido abusos, en ese caso lo mismo no estaría mal comentarlo más que nada para ver de donde sale ese vocaulario.

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