sábado, 26 de agosto de 2023

El vencejo (o eso creíamos)

 El pasado domingo por la mañana, estaba yo remoloneando en la cama cuando oigo un chillido agudo. "Ostrás ¿habrá entrado un pájaro?" Pensé yo, pero Lupe no se inmutó, así que creí que había soñado, pero derrepente otro chillido, y otro, ya me levanto y Lupe que estaba en el pasillo corrió a meterse en la habitación acojonada. Esta perra se pone a ladrar cuando oye gente que está en el rellano, en plan, "porque está la puerta, sino me los zampo" y si abres la puerta se acojona. Menuda guardiana.

Voy al salón y veo un pájaro dentro que se estampa contra la ventana que estaba cerrada, menudo hostión para un ave tan pequeña y delicada. El caso que yo ya rallada porque pensaba que se iba a poner a revolotear por toda casa y no se dejaría agarrar, pues no, se quedó quieto y pude cogerlo sin más, lo que me hizo sospechar que el hostión lo había dejado tonto. Vi que no era un polluelo, me pareció que tenía ya todas sus plumas bien desarrolladas, vamos que podría volar. También miré que sus alas se movieran bien, no me pareció que tuviera ninguna lesión así que lo asomé a la ventana y abrí la mano, y se lanzó a volar. "Oh qué bien, vuela amigo!!" Dio dos aleteadas, planeó en picado y se estrelló contra la acera. "Bien, genial, he matado a un pájaro, pues nada, los gatos del barrio ya tienen el desayuno". Me fui a lavar los dientes, me puse lo primero que pillé y saqué a Lupe, así de rápido porque quería ver si el pájaro seguía vivo. Por un lado esperaba que no, una cosa menos de la que preocuparme, aunque me remordiera la conciencia haber matado a un pobre bichín. Pero allí estaba, vivo, y otra vez se dejó coger. Así que me lo llevé de paseo, intenté hacerlo volar pero no había manera. Así que le mandé un video a mi hermana que es medio ornitóloga, es de esas personas autodidactas que cuando le interesa una cosa se obsesiona y absorbe toda la información sobre ese interés de forma casi enfermiza. Y le encantan los animales, pero sobre todo ha aprendido a criar pájaros porque su suegro ha criado canarios, y ella acabó por criar de todo, nifas, agapornis, pollos de gallina... Me dijo que era un vencejo, que era normal que me pareciera torpe con sus patas porque son para agarrarse a las paredes y troncos, no están hechas para andar por el suelo. Que debía ser un ejemplar joven que intentó su primer vuelo y no consiguió volver a su nido y se metió por mi ventana. Que lo metiera en una caja de cartón con agujeros en un sitio a oscuras y poco ruido para que se camlara y luego que lo llevara a un descampado donde pudiera salir volando. Así que eso hice, lo metí en una caja y allí lo dejé unas horas.

Por la tarde el "vencejo" seguía allí, tranquilo. Me lo llevé a intentar que volara cerca de casa porque me parecía que era mejor que estuviera cerca de su nido, se podría guiar por los cantos de sus familiares para volver. Allí lo intenté soltar pero no hubo manera no quería irse de mi mano, lo soltaba en el aire encima del cesped para que amortiguara si se caía, y nada salvo una vez que hizo un vuelo bastante largo después ya se debió cansar y no quiso volar más, encima era como que se iba pero enseguida se daba la vuelta como si quisiera volver hacia mi. Supongo que es por lo que me explicó mi hermana, que los primeros vuelos que hacen son cortos y hacen un círculo pequeño para volver rápido al nido. También se puso a chillar, me di cuenta que se oía a otros de su especie por eso se comunicaba, había estado muy silencioso hasta ese momento. Al final lo volví a llevar a casa, llamé a mi hermana y le dije que al final se me iba a morir el bicho. Como alternativa me dio llamar al seprona ( que no me iban a hacer ni puto caso un día festivo) o llamar a un centro de protección de aves o animales salvajes, ésta se piensa que esto es como Madrid. Sí que hay una asociación de ornitología a unos 35 km pero no creía que me fueran a atender ese día precisamente y por un vencejo o lo que fuera aquello. La otra alternativa era intentar volverlo a meter en el nido. "¡Sí claro y me mato yo para salvar al cernícalo este! Que los nidos están en la ventana a una altura de 3 pisos!" a lo que me contesta mi hermana "Joder qué boba, no tienes el palo de una fregona?" "Sí pero ahí no se va a sujetar..." "En el mocho sí se sujeta!" pero se me ocurrió que mejor un trapo de microfibra. Así que eso hice, até un paño en la punta y puse el pájaro allí, primero me cercioré de que se agarraba bien, no quería que se volviera a caer por la ventana. Lo acerqué al nido más cercano y nada que no se metía el muy cabrón, así que me quede mirándolo ahí en el palo y le dije "Qué voy a hacer contigo? Tienes que meterte en tu nido, que yo no voy a estar dándote bichos cada 3h como lo haría tu madre o mi hermana". En esto que se pone a chillar, y aparece un ejemplar adulto que se mete en el otro nido que quedaba más alejado, y el bicho venga a cantar. Vale, su nido era el otro, claro y yo intentando meterlo en nido ajeno, como si el pájaro fuera tan tonto de meterse en cualquier sitio. Bueno pues a intentar meterlo en el otro. Una vez que salió el adulto lo acerqué, era una maniobra complicada porque en ese no veía el agujero de entrada así que yo lo acerqué donde pensaba que era, tardó un par de segundos para asegurarse que era su casa y entró! 

Dicen que es bonito verlos alzar el vuelo, pues entrar en su nido ni te cuento. Joder qué alivio sentí y qué orgullo de haber salvado al animaluco. Bueno salvado...si es tan tonto de echarse a volar cuando aún no puede, lo mismo la selección natural hace de las suyas, y encima yo que no le pude dar de comer en tantas horas, a saber si se mantiene con vida. Pero al menos me quedo con la conciencia tranquila, si lo mata alguien que sea la naturaleza no yo.


¿Es un pájaro? ¿Es supermán? ¡No, es un avión! Avión común o Delichon urbicum


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