miércoles, 7 de julio de 2021

Vivir es morir un poco cada día

El sábado pasado volví a vivir esa experiencia...esa en la que me convierto en una niña quejica que no quiere caminar más y que se echa a llorar de la rabieta. 38 años tengo. Unos 3 km de ruta llevábamos.

¿A que parece que estoy exagerando? Pues NO.

Todo empezó con que Enfermero (mi pareja) quería hacer barbacoa con sus colegas del correr por el monte (paso de usar el palabro inglés, que si seguimos así dejaremos de hablar castellano). Son gente que me cae muy bien pero no es gente sana la verdad sea dicha, no puede ser sano eso que hacen, yo casi muero. Antes de la barbacoa querían hacer una ruta todos juntos ANDANDO, yo andando no tengo miedo aún así no me fiaba y le pregunté a Enfermero si iba a ser una ruta muy dura  "No creo porque el que nos guía tiene una carrera muy dura al día siguiente, será algo suave supongo."  Supongo...SUPONGO ¡MISCOJ...! 

Los antecedentes son que yo antes corría mucho, un mínimo de 30km a la semana pero llevo meses sin hacer más de 6km corriendo a la semana, en llano, por asfalto, el resto del tiempo que antes dedicaba a correr ahora lo sigo dedicando a deporte pero más anaeróbico, fuerza y movilidad. Otro antecedente es que el día de la ruta no desayuné iba a hacerme un bocadillo, dátiles y frutos secos para comer mientras esperábamos a la gente llegar...pero se me olvidó.

Lo dicho llevábamos 3km y yo ya estaba desdesperada, es que no sabéis qué 3km, la ruta tuvo un  total de 20km con un desnivel positivo de 1150m y 3 cuartos de ese desnivel lo hicimos en los 5 primeros kilómetros, vamos que desayuné un puto muro y una barrita energética con mogollón de azúcar, cafeína y taurina que me hizo efecto hasta que me metí en la cama por la noche. Menos mal que uno de los colegas va siempre preparadísimo al pobre lo dejé sin la barrita y sin bastones. Hay que decir que no hacía calor pero el esfuerzo y la mala hostia hacían que yo fuera un horno, había una humedad bestial, y moscas que se metían en mi pelo encrespado, os juro que me estaba volviendo loca por momentos si no lo estoy ya en estado normal. Para más inri llegamos a un atajo que nuestro guía esperaba que estuviera desbrozado pero no, no habían acabado de desbrozar, tuvimos que dar media vuelta y tirar por un cortafuegos para arriba...

A todo esto yo solo pensaba en si iría a la carrera de 5km por asfalto que tenía por la tarde. ¡Jajajaja! Y todos me decían "que sí mujer que te vendrá hasta bien, además tú eres asfaltera verás qué bien te sale!". Que yo hace unos años era así, hacía burradas y no me inmutaba pero ahora no, ahora no tengo edad para esas cosas, igual que no tengo edad para salir a emborracharme, volver a las 6 de la mañana e ir a trabajar al día siguiente. 

Pues nada, que acabamos la ruta, comimos como cerdos, en casa me duché y me puse el traje de luces, y hora y media más tarde salía por la puerta para ir a la carrera. Es que debo llevar más de 2 años sin correr una carrera. Me hizo ilusión y todo, pero 27minutos para 5km... jajajaja! Teniendo el cuenta el día que llevaba creo que ni tan mal.

He dicho que con esta panda de mataos no vuelvo a hacer una ruta, es la segunda que hago, el año pasado también hicimos una de 20km pero la subida era más tendida y yo corría mucho más que ahora, aún así aquella vez dije que no volvería a otra así, y me engañaron Enfermero también fue engañado no os penséis, si llega a saber que es eso no me deja ir porque sabe como me pongo y no tiene ganas de aguantarme. 

¿Será la última? Dicen que una vez al año no hace daño...


P.D. Nuestra perra Lupe...vivió esta experiencia como la perra más feliz sobre la faz de la tierra...cómo la odié, venga a correr para arriba y para abajo, yo morida y ella tan vívida y pasando de nuestro culo como de las cacas, ella delante con el guía y a nosotros que nos den. Bueno pobrecilla alguna vez se pegó la paliza de venir hasta nosotros a ver si seguíamos en el grupo, pero enseguida se volvía corriendo con mi verdugo.