lunes, 14 de marzo de 2022

Yo antes escribía

 

Yo antes escribía, escribía mucho. A mano, cartas a mi mejor amiga, cartas a mi novio, ocurrencias y pensamientos... Luego empecé a escribir correos electrónicos a mi mejor a miga, al novio de turno, también hablábamos por messenger. Luego mi mejor amiga me mandó una web cam. ¡Nos podíamos ver y todo! ¿Para qué escribirnos extensos correos? Bueno en realidad seguí con los correos. En 2010 llegó Twitter, eso fue el bombazo, me lo pasé como una enana haciendo el gilitonta en esa red social. Al principio molaba porque éramos 4 gatos y todos con la misma tara. Puedo decir que yo sabía quién era Clara Grima antes de salir en la tele y de los escutoides porque empecé a seguirla en esa época en twitter. Éramos un grupo de personas que lanzaba un hastag (cuando ni siquiera se llamaban así) y solían ser del tipo #clásicosporno y yo decía "Orgullo y prepucio" y así pasábamos el rato. Un año más tarde empecé a escribir en el blog...bueno espera no. Antes incluso que twitter estuvo Badoo. Badoo se merece un párrafo aparte.

Ya sé que badoo es una charcutería hoy en día, pero cuando yo me registré era como un blog donde conocer gente. Te permitía colgar fotos y escribir una entrada, igual que un blog, y permitía comentarios. Lo primero que veían era tu descripción y tu foto...que podía ser perfectamente la de un chimpancé o la de un perro, hoy en día ya no es posible. Y bueno aquello era divertidísimo porque había dos tipos de perfiles, los que te puedes encontrar hoy en día, es decir, un escaparate de charcutería, individuos enseñando pecho y abdominales marcados que no apeaban las gafas de sol ni en sus fotos en fiestas nocturnas e individuas sugiriendo pezones, y con labios de pato con barbilla en el hombro. Vamos por un lado los que no dejaban nada a la imaginación y por el otro los toláis que nos dedicábamos a escribir entradas cada poco. De aquella podías chatear con quien, y cuantos quisieras, era gratis y no había publicidad de ningún tipo. En mi perfil yo tenía fotos mías, alguna con cara de pato haciendo el mongol en mi línea porque si intento salir normal sin hacer el payaso salgo más fea que Picio me pasa ahora y me pasaba entonces, que lo que pasa es que soy fea, y poniendo caras lo disimulo. Pero escribía cosas divertidas y era ocurrente y hasta diría que ingeniosa. A la gente le gustaba, mujeres y hombres, me dejaban comentarios a diario y también trataba temas un poco polémicos a veces y se solía liar una buena en comentarios, a veces venían a atacarme "mujeres escaparate" porque como yo tenía más comentarios que ellas les picaba vete tú a saber qué y venían a rascarse las uñas en mi "blog", cual gatas ansiosas. A mí eso me divertía mucho, me pasaba por su perfil y veía los comentarios de hombres diciendo "qué guapa" "joder qué buena estás" "Mamita qué rica"...y cosas del estilo. Los comentarios que tenía yo eran todos de gente que me leía o casi todos, claro que algún "guapa" caía, pero esos me daban bastante igual, no da lugar a conversación la verdad. Recuerdo que yo seguía a una tal "Hoy follo...con fatatas" y también escribía y lo hacía genial, sobre supuestas conquistas, a lo "sexo en NY" pero en mucho más gracioso, y creo que también hablaba de otros temas. El caso es que a mí me encantaba lo que escribía y viceversa. Pero un buen día a ella le denunciaron el perfil, y como ella a otros que escribían y tenían muchos comentarios, les acabaron borrando los perfiles y perdieron todo lo escrito, siempre volvían y me buscaban y retomábamos contacto, yo fui de las últimas en caer y luego el formato cambió y solo dejaban poner fotos, nada de escribir, y ya lo último fue que tenías que poner una foto tuya nada de flores, montañas o animales. No voy a negar que gracias badoo ligué, sí lo hice, y también eché horas chateando con personas que me dieron a conocer grupos musicales, libros, películas, me enriqueció bastante esa red social la verdad. Los ligues...bueno eso no resultaron ser tan enriquecedores, tipos que por chat parecían divertidos y luego delante de un café eran un muermo, otros que iban a lo que iban y enseguida los mandaba a sodomizarse con un echinocactus grusonii, y hasta encontré el amor, y también lo perdí, salió más que rana, sapo. 

Y por fin blogger, que cuando releo algunas entradas pasadas no me creo que las haya escrito yo, porque no soy capaz de escribir así, de hecho, es que no se me ocurre ni siquiera sobre qué escribir. Antes leía el periódico, escuchaba las noticias, me acabé envenenado mucho con eso y tomé la decisión de ser ignorante porque se vive más feliz. A demás hoy en día con toda la desinformación que existe, es extenuante comparar información de unos y otros y asegurarse de que lo que lees es cierto. Que yo no soy investigadora joder, yo quiero que me den información veraz y no basura, y que lo cuenten todo no solo lo que les interesa. A parte de ser ignorante es que tengo una vida estable, estoy en mi zona de confort y no me apetece salir de ella, estoy tan confortable que ya prácticamente ni salgo a correr, eso sí ahora hago dominadas y más cosas, pero lo hago en casa, es que ni siquiera voy al gimnasio para poder despotricar sobre la fauna del "gym".  Eso sí tengo material en tema de convivencia, pero no estoy segura de querer airear esos trapos.

En fin, que yo antes escribía y ahora no se me ocurre nada...

2 comentarios:

  1. Acabas de escribir lo que pienso.
    Dónde se nos fueron las ganas de escribir y el tiempo...Yo también releo entradas y me dan ganas de llorar porque he perdido completamente el hilo de todo...de cómo empezar a escribir y de qué escribir. Es triste.
    Creo que las redes sociales han cambiado demasiado. Muchas fotos y pocos carácteres para escribir. Mucha idiotez en tiktoc...todo para no pensar. Solo para tonterías. Para pasar el rato y no desarrollar una idea y poderla escribir.
    Yo la primera...
    La verdad que te leo y pienso: a dónde nos fuimos toda aquella gente tan interesante de los blogs?
    Besos

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    1. Ay qué ilu! Mi primer comentario tras años!
      Pues en mi caso pierdo mucho tiempo en instagram y a veces en twitter. Mi problema principal es cuando pretendo comentar algo y me tiro 15min escribiendo y borrando para al final decidir que vaya pérdida de tiempo y borro todo y paso. O sea que sí encuentro material para escribir, el problema es que tengo que capturar lo que me da arrebato y luego contarlo aquí largo y tendido sin necesidad de cuidar tanto lo que escribo por miedo a ofender...
      Lo que más me sorprende de releerme tanto en el blog como algún cuaderno son las ocurrencias que tenía, que me da la sensación de que ya no tengo tanta inspiración, igual porque leo menos libros también.
      Yo tampoco sé a dónde se han ido el resto, algunos siguen ahí al pie del cañón, son pocos, pero haberlos haylos.

      Besos

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